Barr Yaron: “La confianza en uno mismo es un músculo; se puede ejercitar”

20/Sep/2018

El Observador- por Gabriela Malvasio

Barr Yaron: “La confianza en uno mismo es un músculo; se puede ejercitar”

En la Sala Azul de la Intendencia, el
público del Montevideo Fintech Forum escuchó interesado la historia de cómo la
científica de datos Barr Yarón llegó a trabajar para la famosa cantante
Beyonce. Fue cuestión de golpear la puerta. Yarón, estadounidense de padres
israelíes, había estudiado matemáticas, informática y economía en Harvard, y
era fan de Beyonce. Así que le escribió a un ejecutivo de Parkwood
Entertainment, compañía fundada por la artista, para explicarle por qué su
equipo necesitaba una científica de datos y por qué debía ser ella. Fue así que
consiguió realizar una pasantía en la compañía. Después de eso trabajó durante
dos años en Silicon Valley; y posteriormente decidió mudarse a Tel Aviv. Allí
trabajó en Facebook para Internet.org, un proyecto enfocado en crear productos
para los 4.000 millones de personas en el mundo que no tienen conexión a
Internet. Pero además creó, a título personal y a pulmón, la iniciativa Women
for Startup Nation, dedicada a contar las historias y logros de mujeres
israelíes en tecnología.
La forma de llegar a Beyonce fue un ejemplo
utilizado por Yarón para mostrar cómo uno debe crear sus propias oportunidades
y para hablar de chutzpah, una expresión utilizada en Israel que implica ser
audaz, tomar riesgos, tener coraje y autoconfianza.
¿Y cómo “construir” chutzpah? Brindó tres
consejos para generarse oportunidades para uno mismo: “abrazar” el fracaso,
creer que uno pertenece, y alcanzar una meta pequeña para después ponerse otra
más grande. En tanto, para crear oportunidades para otros, recomendó buscar
equipos diversos, pensar en forma global, y apalancarse en datos.
Consultada por El Observador, Yarón explicó
que el crearse la oportunidad que la llevó a la compañía de Beyonce fue la
llave para entender que ella podía abrirse camino. “Siento que si hay algo que
quiero, ¿en qué me daña intentarlo? No tendré una respuesta, o me pueden decir
que no, pero lo intento. En este caso funcionó. Muchas cosas interesantes
pasaron. Lanzó el álbum Lemonade y una marca de ropa. Y yo que venía de la tecnología
y finanzas, aunque fuera un corto período, aprendí del mundo del
entretenimiento. Se puede usar data para entender como se está en social media,
qué tipo de conversaciones se están dando con cosas que uno pone mucho esfuerzo
como las giras”, explicó.
A Yarón le gusta pensar en la confianza en
uno mismo como un músculo a ejercitar.
“No seas tú el que se priva de una
oportunidad. Eso es el problema de otro. Se trata de desarrollar una mentalidad
de “por qué no intentarlo”. Y practicar. Digamos que tenés problemas para
hablar en reuniones. Definite reglas. Por ejemplo que en los primeros cinco
minutos tengas que decir algo, en lugar de estar intimidada toda la reunión”,
animó.
Pensar en grande
Al llegar a Israel, Yarón no conocía
personas involucradas en el sector tecnológico. Como siempre había estado
involucrada en iniciativas para llevar más mujeres al área tecnológica, creó un
sitio con el objetivo de contar historias inspiradoras de mujeres en ese
sector. Con esto, además consiguió, una rápida inmersión en el ecosistema.
En las primeras entrevistas se sintió
nerviosa. Estaba interrogando a mujeres de alto nivel, y temía no hacer las
preguntas adecuadas. Pero se dio cuenta que no solo disfrutaba de los
encuentros, sino que salía “inspirada y feliz”.
“Era bueno para mi alma, me hacían querer
hacer más y pensar en más grande”, comentó.
Hay temas que se repiten en las entrevistas
de Yarón.
Muchas de las mujeres se refieren a
aprender a soñar en grande, y de cómo la experiencia en el ejército israelí las
llevó a enfrentarse a situaciones de liderazgo y estar al mando.
Otras temáticas recurrentes son el balance
entre carrera y maternidad y, siempre, el tema de la confianza y creer en uno
mismo.
“Una de ellas me dijo que no sabía que
podía ser Chief Technology Officer (CTO) hasta que lo fui. Mucho de esto
perseguir oportunidades y tener ambición. (Las entrevistas son) una combinación
de aquellas que sabían lo que querían y las que no sabían que podían hasta que
les llegó la oportunidad o un mentor las ayudó”, apuntó Yarón.
En Montevideo, Yarón tuvo una agenda
intensa, que incluyó encuentros con mujeres del área tecnológica.
“Me gusta pensar que en algunos años
miraremos hacia atrás y veremos mujeres que hicieron cosas asombrosas en
tecnología. Y que la sociedad no estaba operando en su máximo potencial porque
se estaba excluyendo personas con posibilidad de crear e innovar. La tecnología
está en cada aspecto de la vida, hay que tener diversidad. Se está mejorando
pero no se ha llegado todavía”, concluyó.